Por Kat GS
Colócate de rodillas hasta atrás de tu tapete, lleva los antebrazos al piso, entrelaza tus manos y posiciona la coronilla de tu cabeza en el mat. Apoya los dedos de tus pies, extiende tus rodillas y camina hasta que tu cadera quede sobre tus hombros. Conecta una rodilla al pecho, conecta la otra y extiéndelas hacia arriba. ¡Y listo estarás parado de cabeza!